miércoles, 29 de septiembre de 2021

 

 "Estampas Prohibidas" es la Colección 2021 de este sitio que ahora se presenta una vez finalizada la anterior Colección 2020, "Retractos II"...

 

2020 - Retractos II / Capítulo #10: La Condesa de Kokô

 Una vez superada la brutal crisis que llevó a la Condesa a su peor conflicto existencial, me refiero a su enfrentamiento con las enigmáticas hermanas Lupi, su aparición en público se volvió cada vez más natural. Se presentía que no podría pasar más de un año después del altercado que casi le hace perder la vida, pero si bien este escenario se extendió por más de tres años, la Condesa apareció y fue noticia en todo el país.

Sus contradicciones acerca de la evaluación de ciertos valores culturales le fueron adversas, y no tardó en desdecirse y argumentar que su postura era el resultado de un período de su vida negativo y absolutamente inadmisible. Pero de hecho el Carnaval de las Desgracias se suspendió primero por dos etapas, y posteriormente, faltando tan solo una semana y media para reanudar su próxima etapa, fue prohibido mediante un decreto que luego fue corroborado por el parlamento (no sin fuertes debates y con una postura engañosa que arrojó 94 votos por su prohibición, y 86 en contra, ¡sin abstenciones!) Pero sus daños eran tan evidentes que de poco serviría justificar un debate más, al menos a nivel legislativo, y más allá de muchos otros generados en medios de prensa y comunicación, la población de aquel país lo asumió con lentitud pero seguro, como si se tratase de digerir una presa pesada.

 La Condesa se hizo eco de las demandas de sectores de la población que exigían se terminase con esta costumbre cavernícola, y mediante un proceso mental complejo pero sincero, esta postura ganó a más pobladores hasta ser mayoría palpable. Entonces llegaron las elecciones, y los detractores de la Condesa de Kokô esgrimían voluminosas consecuencias nefastas de tomar el poder esta señora, y lo que era peor, su asociación con alguien de muy oscuro perfil: la joven Magnolia Peluche.

 Era una propuesta que rompería con el paradigma institucional tradicional que durante siglos se impuso en ese país, pero también tenía sus falencias que se hicieron evidentes: no era posible resarcir espiritualmente a una nación desbastada por costumbres arcaicas y de violencia demoledora poniendo al frente de la misma a una persona de la que se sabía había cometido siniestros actos en desmedro de sus enemigas, terriblemente violentas estas, pero victimas al fin de un proceder tan deplorable como el que en algún momento ellas mismas predicaron con hechos aberrantes.

 La Condesa quitó a Peluche de su formula con un margen pequeño de plazo antes de dar oficialmente su propuesta política en público, y en su lugar colocó a una conocida de toda la vida, de suma confianza pero sin título universitario ni carrera política, una desconocida que se ganó con vértigo la confianza de la gente al punto de cuestionarse en su sector político si era conveniente que no fuese esta mujer, y no la misma Condesa de Kokô, la que encabezara la lista a la presidencia. Nos referimos a la peluquera Gladise Gladess, más joven que ella, y bien conocida en su barrio.

 El resultado fue peleado pero pasó al balotaje contra el oficialismo, pero allí  lo aplastó de manera abrumadora. Ni bien se conocieron los resultados, su gestión se inició sin dilataciones, apoyada en una fuerte plataforma de reformas culturales que deberían transformar significativamente  la matriz mental atrofiada de la gran mayoría de la población. Sería torpe enumerar aquí  algunas de las transformaciones, enmiendas y cambios bruscos en su política y de su política, pero recién al año de su gobierno, con apoyo satisfactorio de más de un 47% de la población, y con un 20% en contra, pero de forma virulenta, fue que dio una noticia que removió toda la estructura social del país: la amnistía de las hermanas Lupi junto a un grupo de sesenta y cuatro reas más del penal de  mujeres.

 Las Lupi tardaron más de tres meses en hacer comentarios al respecto, y fue la más chica en edad, Hermoglia, la que por fin se decidió a hablar.

Sensiblemente demacrada por los años de prisión, pero sobre todo por su vida desenfrenadamente hostil hacia la mayoría de la gente y las instituciones del país, se expresó pausada y casi que al borde del lamento:

-"Se agradece el gesto, se agradece la comprensión..."

 Sin duda la palabra "comprensión" degeneró en todo tipo de suspicacias, y no faltaron voces en reconocer ironía en sus comentarios y plantear un enérgico rechazo a la decisión de liberarlas. Pernambucana Lupi, se mostró más afable, agradeció y reconoció sus crímenes, incluso pidió disculpas a la población, y no pasaron más de dos meses que se fue del país con destino incierto.

 Las sorprendentes vueltas de la vida llevaron a la Condesa de Kokô a la presidencia de su país, ¡algo impensado y absurdo años atrás! Su aire aristocrático desapareció con tanta evidencia que era difícil reconocerla como una noble pro monárquica con argumentos rayanos en la idiotez más absoluta, y de hecho, ni se relacionó más con esta gente.

 Hermoglia quedó en el país, Gladise se hizo sumamente popular, la Condesa volvió a ser respetada, Pernambucana desapareció como el humo, y Magnolia no quedó satisfecha...

 Este corto relato, dedicada a la Condesa de Kokô, ha sido la forma de coronar la colección de Retractos II, pero también de dejar expectante la suerte que depara a cada uno de estos personajes, pues, si bien la Condesa terminó su gobierno con formidable aprobación, no se presentó más a elección alguna, lo que para muchos fue considerado una sabia decisión, pero en sus actos, escondía un motivo distinto, y que estaría fuertemente estrecho con el destino de aquella conflictiva nación...

 

RV 2021